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miércoles, 9 de agosto de 2023

Baño del Recién Nacido: Frecuencia, Duración y Cuidados Esenciales

 El primer baño de tu bebé

El primer baño de tu bebé recién nacido es tan importante tanto para los padres como para sus hijos, pues implica un momento especial para todos.



El baño del recién nacido es un ritual importante, pero ¿sabías que no tiene que ser diario? La Academia de Pediatría enfatiza que bañar al bebé en exceso podría afectar sus bacterias naturales y aumentar el riesgo de infecciones y erupciones cutáneas. Según los pediatras, tres veces por semana es suficiente para mantener a tu bebé limpio y saludable.

La piel de tu bebe requiere cuidado

A medida que tu pequeño crece, su piel aún en desarrollo no necesita baños diarios. Los bebés no se ensucian ni sudan como los adultos. En los primeros meses, mantener secos y limpios los pliegues del cuerpecito es clave, como el cuello, las axilas e ingles, y la zona del pañal.


Cada bebé es único y sus necesidades varían. Algunos bebés podrían requerir baños más frecuentes debido a regurgitaciones o escapes de líquidos. Sin embargo, si optas por bañar a tu bebé diariamente, es aconsejable reducir la cantidad de productos utilizados. Los geles y champús no son necesarios para los bebés hasta que tengan más cabello.

Un baño ideal

Otro aspecto esencial es la duración del baño. La piel del bebé es delicada y altamente sensible. Por ello, los expertos sugieren que el baño no debe exceder los 10 minutos. Esta duración se relaciona con la temperatura del agua y los productos utilizados. La piel del bebé es mucho más fina que la de los adultos y requiere cuidado especial para evitar irritaciones.


El baño del recién nacido es un proceso más delicado de lo que podríamos pensar. Menos es más cuando se trata de la frecuencia de los baños. Mantener a tu bebé limpio, seco y cómodo es esencial, sin olvidar los pliegues y la zona del pañal. Además, limitar la duración del baño y la cantidad de productos ayuda a preservar la sensibilidad de la piel de tu bebé. Consultar con el pediatra y seguir estas pautas puede hacer que el baño sea un momento agradable y beneficioso para ambos.




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